Parte de una entrevista a Osvaldo Bayer y su contestación desde este lugar.
Buenos Aires, sábado 4 de julio de 2009
OSVALDO BAYER
«Mi sueño es la unión de la izquierda»
(AW)Desde su célebre La Patagonia rebelde en los 70, hasta la última nota periodística en castellano o alemán de la actualidad, su voz se alzó contra el poder y en favor de los rebeldes de cualquier latitud. Después de haber ganado por demolición varias polémicas políticas, no abundan quienes se le animen en ese terreno. Esas son sus dimensiones más conocidas. Sin embargo, este «duro de domar» tiene sensibilidades no tan difundidas como llevar flores a la tumba de la actriz Marlene Dietrich, dos veces por año cuando arriba a Berlín y conservar la imagen de su rostro, bello, en un sitio privilegiado de su habitación porteña. A los 82, Bayer habla serenamente de la muerte, y sus gestos cobran energía cuando se deleita con la amistad, la escritura y la libertad.
–A pesar de estas críticas usted firmó un texto de Carta Abierta, un espacio que apoya al Gobierno….
–Yo firmé porque es un ámbito de debate entre intelectuales y la firma no implica un apoyo incondicional al Gobierno. Pero las críticas que uno pueda tener no significan un aval al avance de una oposición completamente de derecha. Porque lo que viene después de este gobierno es peor, es la derecha. Así parece que siempre hay que elegir el mal menor en la Argentina. Por otro lado, la izquierda sigue dividida, entonces esa es la tristeza de una persona como yo, que siempre estuvo actuando en política, no en los partidos, pero sí en contacto con las bases.
Como él mismo lo afirma, apoya al gobierno, porque es "menos malo" que uno de derecha. Justamente, lo que Usted plantea, es el citado "MAL MENOR". Si tanto con las bases habla y, por fuera de los partidos, aunque considera política actuar como "mano invisible", haciendo, justamente con ello, un apoyo indirecto a los mismos, cómo puede ser que crea que después de un gobierno venga la Derecha. ¿Porqué no puede hacerse cargo el mismo pueblo de una situación, tomando en sus manos su destino, sin gobierno, por más libre y rojo que se proclame? Nombrándose Usted como un anarquista, ¿Cómo no tiene confianza en que el mismo pueblo se levantará y sabrá, mejor que nadie (Que cualquier partido, de cualquier extremo.) organizarse y VIVIR.
–¿Cuándo empezó a definirse como anarquista?
–Mirá, mi padre era socialista, pero él hablaba siempre de socialismo en libertad. Si bien era socialdemócrata, simpatizaba con el movimiento obrero anarquista, sin estar demasiado comprometido. Yo soy un hombre que no cree en las divisiones, las internas me destrozan, mi sueño es la unión de la izquierda. Yo no hago ninguna división entre socialistas, comunistas, trotskistas, anarquistas o peronistas de izquierda. Los considero a todos esforzados luchadores. Lo que dijeron Marx, Trotsky, Lenin y Bakunin, entre muchos otros, lo dijeron en otras sociedades y contextos. Ahora el capitalismo tiene otras armas, y hay que lograr la unidad. Por eso la izquierda argentina debería ponerse de acuerdo en tres puntos: no más niños con hambre, eliminar las villas miserias y que todo el mundo tenga trabajo. Eso sería un gran comienzo.
Justamente, Usted, no creé en las divisiones, porque su planteo de unión no es otra cosa que COACCIÓN, más si quiere decir con ello que también sean absorvidos los anarquistas. Y cito la palabra "absorvidos" porque eso siempre quiere hacer la Izquierda cuando tambalea, como ahora en su post-modernismo, debido a que no somos de ninguna Izquierda. Mucho menos, como lo planteó en su libro sobre Severini Di´Giovanni, anarquismos de Izquierda y Dercha. Una absurda forma de medir a un MOVIMIENTO SOCIAL y NO POLÍTICO como lo fue y es el anarquismo en todo el mundo. Al ser un movimiento que actúa fuera de los cauces del Estado y su forma burguesa, el anarquismo es social y no político. Los anarquistas, y esto téngalo en claro, son militantes SOCIALES, no políticos. Se busca una Revolución Social y no una Política como querían los citados Marx, Totsky y Lenin.
Como los últimos fueron grandes dictadores, consecuentes con su principio de AUTORIDAD, Marx, en la Internacional, ¡expulsando y espiando al mismo Bakunin!; Lenin y Trotsky, asesinando, torturando y desapareciendo obreros, obreras, niños como en Kronstadt, Ukrani y Petrogrado, sin mensionar otros sucesos dignos de dictadores. Claro, eran en sociedades y contextos diferentes en los que hablaron cada uno... Otra Historia, donde el Capitalismo, al tener "otras armas", tal vez era menos malo. Menos Capitalista.
No puede mesclarse y unir a pensadores como Bakunin, Malatesta, Kropotkin, etc... con Marx, Lenin, Trotsky, Mao, Fidel, etc. Típico del post-modernismo y su "muerte de las ideologías".
Tampoco puede pedirle a la Izquierda, cuando acá mismo, en esta región Argentina, ha hecho delaciones a sus propios militantes, como el P.C., durante la última Dictadura de Videla y allegados. O los mismos partidos "actuales" como el P.T.S., o el P.O., que en cada momento de levanrtarse una fábrica tomada por sus trabajadores, éstos tratan de absorver a los mismos, sin antes, porsupuesto, ver si el número de obreros es "rentable" o, mejor dicho, "potable" para los engranajes de su partido, sus estructura, su proto-estado.
–¿Qué es el anarquismo hoy?
–Sigue siendo una utopía, es el socialismo en libertad, donde todo tiene que conseguirse en la libre discusión y en la asamblea. El mundo se ha complicado muchísimo para seguir creyendo en eso, pero sí se puede alimentar el debate, favorecer la discusión y respetarse, resolver las cosas por lo menos por mayoría y no por un pequeño núcleo de dirigentes y ahondar paso a paso el socialismo. Por ejemplo, recomendar las cooperativas como alternativa al capitalismo es fundamental. Y lo que han logrado las cooperativas en el mundo con sus gobiernos surgidos en asambleas es notable, saben repartir las obligaciones y los productos. Tenemos que aprender de todos y aprender a no refugiarnos, ya no en torres de marfil, sino en altillos de azotea sin escuchar lo que dice la calle.
Oscar Castelnovo
El que parece refugiarse en una "torre de marfil", es Usted, Sr. Bayer, que creé que el anarquismo es sólo una utopía y no ve el accionar del mismo en el mundo, aunque, sea claro que no es como hace un siglo atrás, debido a las persecuciones. Y demás calamidades que debieron sufrir y sufren compañeros ácratas en todo el Globo.
¡Qué triste es saber que un "anarquista", como Usted, piense así del ideal que, supuestamente, profesa y bastardea! Más aún, diciendo que: "El mundo se ha complicado muchísimo para seguir creyendo en eso..."
No sé si el mundo se haya complicado por creer en la SOLIDARIDAD misma. Lo que sí creo, y estoy seguro de ello, es que los partidos, los Estados y Usted, contribuyen a "complicar" y a matar día a día, las vidas de quienes queremos un mundo mejor. Ese "Mundo nuevo, que llevamos en nuestros corazones", como bien sentenció Durruti, esa Utopía.
Creo que debería ver la labor de los mismos anarquistas, y porqué no, la de la Federación, en la cual soy parte. Aún vivimos, no somos piezas de museos o bonitas historias en sus libros.
Hernán.
(Agradecemos a la revista Acción, donde se público originalmente esta entrevista
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