3 de
junio de 2013
¿Por qué
proponer algo que nadie propone? Porque hace cincuenta años que el sindicalismo
en Argentina está estancado entre el peronismo y el entrismo1 de
izquierda. Porque hace cinco décadas que el salario de los trabajadores
responde a los caprichos de un puñado de dirigentes y no a las necesidades de
los asalariados. Porque en Argentina el movimiento obrero está caracterizado
por el verticalismo, ya sea CGT o CTA y los trabajadores allí son un mero
númerofiliatorio, una entrada de divisas o simplemente una masa dirigible; a
esto dirigimos nuestras críticas.
Creemos
en un movimiento obrero sin dirigentes ni dirigidos, en donde las disputas
ideológicas no se riñan en las urnas, sino en cambio; en los lugares de
trabajo, en las asambleas y en la calle.
Pensar
que hay que tener un programa2 para la clase obrera es demagogia
politiquera, porque tomar las directrices
de un
sindicato burocrático no es una actitud que necesariamente pueda cambiar la
realidad de sus afiliados.
Todo lo
que nos rodea tiene su génesis desde las raíces, desde el lugar menos visible,
desde la concepción de un ser vivo hasta los cimientos de una casa y el
movimiento obrero no es la excepción a la regla. Hablar de los trabajadores
como un conjunto solo nombrando a los sindicatos es censurar a más del 60%3
que no está sindicalizado y además, reducir a los sindicalizados a la palabra
de sus dirigentes. El movimiento obrero somos los trabajadores y aquí los
sindicatos quedan afuera, porque los movimientos están compuestos por quienes
se movilizan y no por los que pretenden ser sus movilizadores. Luchamos por los
intereses de nuestras necesidades y ese privilegio solo le pertenece a los
productoresasalariados.
La praxis
entrista, es decir la tomadel poder por parte de otras tendencias ajenas al
peronismo de los sindicatos burócratas, no cambia la realidad de los
trabajadores organizados, porque el problema no yace en la cúpula, sino en la
estructura; el sindicalismo Argentino es corrupto desde sus cimientos. Su
estructura corporativa que anexa sus estatutos al control y la mediación del
Estado, la legitimidad dada por la cantidad de representados, la negación de la
lucha de clases(es decir; no ver al patrón como enemigo), son características
comunes del modelo sindical argentino. Entonces resulta lógicoque el
sindicato explote y terciarice a trabajadores,pues responde aesa negación de
clase.
¿Cambiar
la dirigencia sindical, recuperar los sindicatos, darle el poder a la
izquierda, tendrá como resultado inmediato la desaparición del corporativismo
de las entidades sindicales? ¿Acaso, un cambio de color político separará al
sindicato del Estado, le dará independencia política y económica? La más
inmediata de las respuestas es decir que no, porque los sindicatos son hoy
empresas; fondos de inversión para las farmacéuticas (en el caso de las obras
sociales), agencias temporales de empleo, kiosquitos para dirigentes donde las
empresas pagan por hacer la vista gorda cuando los derechos laborales son
atropellados de forma alevosa. Esto son los sindicatos, no por culpa de un
grupo de personas sino porque que su estructura impide que sus afiliados
controlen quienes los dirigen, peor aún, porque hay quienes dirigen.
Cambiar
la forma de cómo ver el sindicalismo, es destruir el sindicalismo, negar la
existencia de una base es negar la existencia de una cúpula que la dirige, pero
con el gesto no alcanza, abandonar las viejas estructuras, combatir el
verticalismo como forma de organización, empezar a practicar un nuevo
gremialismo de obreros y obreras en organizaciones obreras, organizados de
acuerdo a los intereses de nuestras necesidades, donde las decisiones sean
todas tomadas en asambleas, desde lo más simple a lo más complejo, donde las
finanzas y las relaciones políticas sean auditadas por la asamblea. Esta es la
propuesta de la Federación Obrera Regional Argentina; organizaciones libres de
trabajadores, organizados en Sociedades de Resistencia, libres de partidismo y
vanguardismos, resistiendo el avance de la patronal organizado en el Estado.
Porque creemos en el comunismo libre, sin Estado, el comunismo anárquico,
como organización social del mañana, hoy proponemos y fomentamos la
creación de organizaciones de productores asalariados libremente federadas en
defensa de sus intereses de clase.
Salud y
Revolución Social.
Sociedad
de Resistencia Oficios Varios Capital
FORA-AIT
1-
Estrategia de muchos sectores del arco de la izquierda leninista, que se basa
en tomar el control de los sindicatos peronistas a través de elecciones
sindicales.
2-
Luchar en los sindicatos para pelear por la clase obrera (PTS).
3-
37% de trabajadores sindicalizados (Estudios de Relaciones del Ministerio de
Trabajo).